Mis manías sobre comunicación científica

Posted on Fri 11 October 2024 in Blog

Mi primera charla de divulgación científica la di ante mi colegio entero, en el curso 1996-1997. Trataba sobre monos. No sé de dónde saqué el valor, pero no me quedé tranquilo hasta que los estudiantes de último año me felicitaron por haberles "hecho perder clase" (en lugar de crujirme a collejas, posibilidad también realista).

En la universidad no sólo di alguna más, sino que empecé a desarrollar un gusto propio, una opinión sobre qué tipo de charlas me gustaban. Curiosamente, muchas de las mejores puestas en escena que he visto jamás fueron clases de pizarra y tiza.

En 2011 empecé a colaborar con Naukas, y desde entonces no ha habido año que no haya dado al menos una charla grande y asistido a muchas charlas brillantes.

Durante muchos años fui muy beligerante contra a aquella afirmación sobre que tal o cuál profesor "sabe mucho, pero no sabe comunicarlo". Algo parecido me pasaba con el estereotipo de que "los de ciencias duras son malos comunicadores". Cuando comencé mi doctorado en matemáticas en 2015, tuve que tragarme mis palabras. En ninguna época de mi vida he asistido a tal densidad charlas desastrosas. De estas aprendí todo lo que uno no debe hacer.

El caso es que en unos días cumplo 40 años, edad propicia para empezar a hacer activismo de las manías propias (en corto: gruñir y quejarse). Y qué mejor lugar para publicarlas que mi blog personal minimalista y sin apenas seguidores. Al fin y al cabo, el formato es parte del mensaje.

Como uno nació en 1984, de modo que no es del todo boomer ni del todo millenial, mis manías sobre comunicación científica han quedado registradas en vídeos de Youtube. Aquí se las dejo, por si les gustasen.


Las charlas de mis pesadillas

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Un payaso en un congreso

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